" M E X I Q U I T O "

" M E X I Q U I T O "

Después de “Génova”, pasamos a vivir a la finca “Mexiquito” que era de un alemán muy agradable, don Erick Hammer, digo que era una persona muy agradable, pues después cuando presté mis servicios en la Beneficiadora y Distribuidora de Café , lo traté mucho tiempo, así como a muchos alemanes de la zona cafetalera de nuestro Soconusco, entre ellos a Adalberto y Otto Hotzen Huepper, Pablo Kirschning, Juan Pohlenz Aguilar, Alfredo Guebhart Durón, Lotario Schlamme, Félix Pundt, Ernesto Blankenhorn, Alberto Kolb, Martín Sonnemann, etc., etc.,
Las escuelas rurales Art. 123, tenían asignado un solar, (no se si aún lo tengan) para sembrar hortalizas ó flores como enseñanza para los niños, y allí mi hermana cultivó hortalizas. Entre todos los alumnos se arregló la tierra y se sembraron las semillas, y todos fuimos a traer a traer “bambú” para hacer las divisiones, las piezas yá estaban cortadas, pero había que ir a traerlas a la parra, que estaba a la orilla del río en donde se encontraban y para allá fuimos todos los mas grandes, cada quien trajo un “bambú” jalándolo por sobre el hombro y al llegar a la escuela los tiramos en el patio, al tirar el que yó traía, salió una culebra, que los que conocían dijeron, es un coral, todos salimos corriendo, no supimos que se hizo “El Coral” si se fue ó si lo mataron, fue mi segundo contacto con los reptiles venenosos.
Allí en la finca “Mexiquito” conocí lo que és un “Albino”, recuerdo que eran tres chamacos de color blanco sonrosados, con el pelo, cejas y pestañas blancos como la nieve y los ojos rosados, los cuales se tapaban porque les lastimaba la luz y el sol, los padres eran peones acasillados y normales como todos nosotros. Posteriormente al paso de los años, vi a uno de ellos en Tapachula en las cantinas, cuando me tocó vender cerveza “Corona” allá por los años cuarentas, siempre andaba con una guitarra, pero por más que le insistí, nunca le oí tocar nada, recuerdo que la gente le decía “El Águila Descalza”.