04 mayo 2013

CENTENARIO DE LA REVOLUCIÓN.



“DIÁLOGOS  “ZAGAR”.
La verdad, tan solo por ser verdad, no siempre es bella”
La materialización del  “pensamiento libre “a través de la palabra escrita.
(Un comentario y un poema)
POR: ENRIQUE ZAMORA GARCÍA.


A los habitantes de mi querido Tapachula, y en especial a los “Huacaleros” de corazón y nacimiento, les comunico por éste medio, que estaré haciendo de su conocimiento mis comentarios sobre diversos temas que nos atañen a todos de acuerdo con mi cristal, como dijo el poeta español Ramón de Campoamor, “En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”,  Hecha la debida aclaración, comenzamos con:

CENTENARIO DE LA REVOLUCION O INVASIÓN EN PUERTA.
DIÁLOGO DEL TIO CHICO Y SU SOBRINO JUAN.
JUAN: Buenas tardes tío. Ya vine para que me siga informando de las hazañas de nuestros vecinos.
CHICO: Buenas tardes hijo. Seguiremos con “El Crimen de la Embajada”.
            Huerta había estado en comunicación con el señor Wilson por intermedio de un mensajero confidencial… Durante el armisticio. Se ultimaron los detalles de la traición que se estaba tramando y antes de terminar el día Huerta mandó  un recado al Embajador Wilson diciéndole que todo marchaba en forma satisfactoria… Esa noche el embajador dijo, por lo menos a un periodista, que Madero seria arrestado al dia siguiente, a ,edio día. A la hora indicada, se hallaban varios reporteros en Palacio Nacional y por lo menos uno de ellos llevaba ya sus escritos por anticipado… A las dos de la tarde el señor Wilson tenía la satisfacción de telegrafiar al Departamento de Estado:  “Acaba de venir mi mensajero confidencial ante Huerta a dar cuenta del arresto de Madero”.
            “El mensajero confidencial a que se refiere el embajador Wilson en sus informes al Departamento de Estado, era Enrique Zepeda, supuesto sobrino pero en realidad hijo natural del general Huerta.
            “Cuando Zepeda se presentó en la Embajada el día 18 a las dos de la tarde –cuenta Bayard Hale--- llevaba una mano sangrando. Entró a la planta baja donde se encuentran las oficinas de los secretarios y de los agregados y donde había en esos momentos gran número de personajes. Entr ellos estaba el doctor Ryan, cirujano de la Cruz Roja, quien inmediatamente se puso a curarle la mano a Zepeda… Zepeda dijo: “Me hirieron mientras ayudaba a detener a Madero, pero no me detuve para que alguien me atendiera, porque le había prometido al embajador que él seria el primero en recibir la noticia en cuanto hiciéramos esto…” “..Cierto día que Zepeda estaba contando como ocurrió el arresto, el señor C. A. Hamilton, lo interrumpió y le dijo:  “Si ustedes tenían determinado acabar con Madero ¿Por qué diablos no lo hicieron entonces durante la refriega? Hubiera parecido lo mas natural? Y Zepeda contestó: “Bueno es que yo le había prometido al embajador que no lo mataríamos al momento de detenerlo..” “Al recibir el mensaje de Zepeda… el embajador Wilson envió un mensaje a Diaz que seguía en la Ciudadela, informándole que el presidente había sido arrestado y que Huerta deseaba tener una charla con el caudillo rebelde.  Se acordó que esta conferencia se celebrara en la embajada. A las 9 en punto llegó Huerta a la Embajada y el señor Wilson envió por el general Díaz al doctor Reyes y a otros en un automóvil .que llevaba enarbolada la bandera norteamericana…
            “…El cabecilla del motín, el traicionero comandante en jefe y el embajador norteamericano con su traductor Louis D ´Antin, pasaron las tres horas siguientes en el salón fumador de la Embajada, celebrando su conferencia y elaborando un plan para constituir el nuevo gobierno que sustituyera al  del presidente traicionado y prisionero. Díaz insistía en su derecho al cargo más prominente, fundándose en que él era el que había trabado la pelea, Pero los argumentos de Huerta eran mas poderosos, pues, evidentemente, de no haber sido porque se convirtió en traidor, la revuelta no habría tenido ningún  éxito. Tres veces estuvieron a punto de romper la plática  en muy malos términos, dice el embajador, pero gracias a sus esfuerzos se prosiguió la charla al final de la cual se elaboró un  plan que era, en realidad una transacción:  Huerta entraría como presidente provisional, pero debería convocar a elecciones y daría apoyo a Díaz para que a éste le correspondiera la presidencia permanente. También se llegó a un acuerdo en relación con la constitución del gabinete y en este particular el embajador desempeñó un papel prominente…”
            Al día siguiente el presidente Madero, bajo amenazas de muerte para él y sus familiares, fue obligado a firmar su renuncia. Se le había ofrecido que se le permitiría ir a Veracruz con sus parientes y embarcarse allí para la Habana.  Empero su familia esperó en vano en la estación de Buenavista: el señor Madero había sido traicionado una vez más.  A este respecto dice Hale:
            “…Se explicó que el comandante militar del puerto de Veracruz había recibido de la señora Madero unos telegramas que lo indujeron a contestar
De manera satisfactoria a las instrucciones de Huerta. Se dice que el comandante contestó:  ¿Por autoridad de quién? Yo solo reconozco la autoridad del presidente constitucional de México, Francisco I. Madero. Sin embargo, entre los maderistas priva la creencia de que lo que impidió la salida del tren fue la decisión que manifestaron los embajadores de Cuba y Chile de acompañar a los viajeros, y que el plan era volarlo a medio  camino. “La esposa y la madre de Madero y los parientes de Pino Suárez, consolados al saber que sus deudos seguían vivos, pero temiendo lo peor, se dirigieron entonces al embajador norteamericano pidiéndole que  concediera a los perseguidos un asilo en la Embajada. El embajador había abierto sus puertas a los traidores, convirtiéndose en un sitio de reunión  para los que tramaban el golpe, por lo que no pudo encontrar la manera de dar acogida a sus víctimas. En vez de eso, el señor Wilson recomendó que se trasladara a los detenidos a un lugar mas confortable:  de Palacio a la Penitenciaría..”  (Que jijo).
            El general Huerta asumió la presidencia el día 20. El día 21 el embajador Wilson telegrafió al secretario de Estado M. Knox diciéndole que se disponía a reconocer el gobierno que de ese modo acababa de establecerse y que ya había girado instrucciones a todos los cónsules norteamericanos del país, “pidiéndoles el sometimiento y adhesión general al nuevo gobierno, que el día  de hoy será reconocido por todos los gobiernos extranjeros”. El Departamento de Estado le dio instrucciones para que prestara ese reconocimiento precipitado.
            El día 22 la Embajada celebró el aniversario del natalicio de Jorge Washington. Por la mañana hubo algunos actos oficiales ante la estatua del padre de la independencia norteamericana y frente al monumento a Juárez. Por la tarde, Wilson ofreció una recepción en la Embajada, a la que acudieron Huerta, Díaz, Mondragón y otros personajes del  nuevo régimen. Cuenta William Bayard Hale: “Huerta y Wilson desaparecieron de entre la gente allí reunida y me fundo en el autorizado testimonio del embajador chileno para declarar que  Huerta y Wilson se hallaban en el salón fumador trabando una conversación que duró una hora y media; todo ese tiempo estuvo esperando el embajador chileno, quien quería tener oportunidad de hablar con el señor Wilson. El embajador omite toda mención del día 22 de febrero como una de las bien contadas fechas en que, según informa el Sr. Bryan… ha tenido comunicación oral o escrita con Huerta. El embajador chileno  pudo haberse equivocado. Pero si está en lo cierto tenemos conferenciando a Huerta y Wilson hasta las siete de la tarde. “  A las 9 de la noche, el alcalde de la penitenciaria recibió la visita del coronel Luis Ballesteros con ordenes de que el alcalde entregara en su manos la  dirección de la cárcel…  “Muy poco después de haber sonado las 12 de la  noche, Francisco I. Madero y José Ma. Pino Suárez fueron asesinados, El embajador Wilson, en la mañana siguiente envió a Washington un informe el cual decía que, a lo que alcanzaba a averiguar se les mató a consecuencia de un intento de liberación, en los momentos que eran trasladados del Palacio Nacional a la Penitenciaría… Yo había recomendado su traslado a un sitio mas confortable…”  Y Bayard señala el hecho de que Lane Wilson insiste en esa “ironía macabra”  “Que sean trasladados a un sitio más confortable…”  (Que Jijo).
“El Sr. Wilson ---continua el informe de Hale--- nunca ha pedido que se haga una averiguación sobre lo ocurrido. En sus conversaciones conmigo no demuestra tener formado juicio alguno en cuanto a la fechoría realizada la noche del 22 de febrero, después de que todos los hombres responsables de ella habían sido huéspedes suyos en la casa, ni tampoco parece tener la menor sospecha de que alguna responsabilidad pueda recaer sobre. (Fueron órdenes de sus jefes)  aunque examinando desapasionadamente todo lo ocurrido, cabe decir que  fue el quien entregó a esos hombres a la muerte…”  “El señor Wilson en sus conversaciones conmigo ha vituperado violentamente a Madero y su familia… En algún momento le pregunté si en opinión suya estaba manteniendo una actitud correcta, en cuanto a diplomático, al presidir una conferencia de dos generales rebeldes y prestar ayuda para ultimar detalles de la nueva presidencia cuando el presidente constitucional ante el cual estaba acreditado se hallaba preso: el embajador me contestó que era necesario para bien de México, que se eliminara a Madero…”   (Talvez piensen los E.U. que para bien de Venezuela se eliminó a Chávez, pues no se detienen ante nada)
Acerca de la responsabilidad por la muerte del Sr. Madero, Lane Wilson partía de la idea de que se trataba de dos ciudadanos particulares  (Madero y Pino Suárez) en el momento en que murieron y qué, por tanto, “Hubiera sido una impertinencia el que un país extranjero pidiera que se hicieran averiguaciones acerca de un negocio estrictamente interno”..
¡Naturalmente! ¡El honorable embajador norteamericano estaba   incapacitado, por su carácter  de diplomático, para intervenir en los asuntos internos de México!  “Luego---refiere Hale---  con bastante violencia  continuó diciendo que Madero había matado a centenares de personas ilegalmente y que no era asunto suyo de qué manera había muerto ese hombre. De hecho –añadió—la personal realmente responsable de la muerte de Madero es su esposa. A ella es a quien hay que echarle la culpa. Su telegrama a Veracruz hizo imposible que Madero saliera de la Capital.
            No hay antecedente en los archivos de la criminalidad de un caso semejante de cinismo en que el criminal trate de arrojar la responsabilidad sobre el deudo más cercano de la victima. El representante del Embajador Wilson comenta a este respecto:  “Seguramente, la historia hará recaer la responsabilidad del asesinato de Madero sobre los hombros de alguien que no sea su esposa”.
            El informe de William Bayard Hale, termina con estas consideraciones a manera de conclusiones:
            El plan para el establecimiento inmediato de una dictadura militar no pudo haberse elaborado nunca, excepto en la embajada Norteamericana, bajo el patrocinio del embajador norteamericano y con su promesa en nombre de su gobierno de un rápido reconocimiento. Madero nunca hubiera sido asesinado si el embajador norteamericano hubiera dado a entender en forma clara que la conspiración debía detenerse antes de llegar al crimen. “ No puede menos de causar pena a todos el hecho de que esta historia, probablemente la más dramática en que se haya visto un funcionario diplomático de los Estados Unidos, sea una historia de simpatía con la traición, con la perfidia y el asesinato, en un asalto contra el gobierno constitucional… Y es particularmente desafortunado que esto haya sucedido en uno de los principales países de América Latina, donde si alguna moral es preciso llevar a cabo, es negar apoyo a la violencia y respaldar la legalidad”..
            Insistimos: No es un mexicano presa de “un salvaje resentimiento” el que acusa a Henry Lane Wilson, sino un norteamericano sereno y verídico que ha dejado en ese documento terrible--- que se halla a la disposición de los historiadores en The National Archives of the Unites States. General Records of the State. No. 812,00/177.98.1/ - constancia histórica de algunos de los métodos aplicados por el imperialismo norteamericano a sus buenos vecinos del sur. (Mario Gill. Nuestros buenos vecinos. 2ª. Ed. México, D. F., 1958).
CHICO: ¿Qué te pareció sobrino el crimen de la Embajada?
JUAN:  Está carbón tío, los gringos no se detienen ante nada.
JUAN:  Yo también he leído que los U.S.A. intervinieron en la muerte de Allende  que era un presidente socialista de Chile y a Torrijos de Panamá.
CHICO:  Así es hijo, no quieren gobiernos socialistas porque a ellos no les conviene, les importa un pito América latina, con el sistema que nos han impuesto, seguirán saqueando nuestros países.
JUAN.  Yo creo que a  México ya lo tienen en la bolsa.
CHICO: Esa es mi preocupación sobrino. Amo a mi patria, pues desde la escuela primaria nos enseñaban Historia Patria, hoy me parece que a sugerencia de UNESCO ya no la enseñan, tampoco enseñan civismo.
JUAN: Yo también amo a mi México lindo y querido.
CHICO: Por eso te pido, que les hagas saber a tus parientes y amigos mi frase:   “MIENTRAS ESTEMOS UNCIDOS A LA CARRETA GRINGA, Y TENGAMOS GOBERNANTES, IGNORANTES, PUSILÁNIMES, COBARDES, CORRUPTOS, ABYECTOS, CON UN COMPLEJO DE INFERIORIDAD Y UN MALINCHISMO CONGÉNITO, MEXICO SEGUIRÁ SIEN UN PAIS MEDIOCRE”.
RESPETUOSAMENTE:  ENRIQUE ZAMORA GARCIA.       Twitter: @zagarenri
Zagar_481@hotmail.com  Blog: comentariosagranelzagar.blogspot.com

Tapachula, Soc., Chis., México.  Febrero 15 de 2013.  No. (7)

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