19 octubre 2012
Los Marañones y el Toro Bravo
Los toriles y corrales eran muy grandes y el ganado que era muy numeroso, entraba y salía de ellos a su antojo, allí estaban los tanques de agua y bolas de sal con azufre que se le daba al ganado para controlarles un poco las garrapatas, también habían varios palos de “Marañon” que me gustaba y me siguen gustando mucho. En ocasión en que me metí en un toril a cortar marañones no me di cuenta de que entre las vacas estaba un toro negro cruzado de Zebú que era muy bravo y que al bajarme de un árbol me sintió y se vino sobre de mí, pegué la carrera mas desesperada que recuerdo y por fortuna pude escabullirme por debajo de los alambres de púas del toril, no sin antes haber dejado parte de la camisa y cueros en las púas de los alambres y haberme manchado el pantalón con la caca (estiércol) muy abundante del ganado, pero salve el pellejo.
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