19 octubre 2012
“La Culebra Café
En ocasiones en que no llevaba carga (comestibles) me iba corriendo desde la vía del ferrocarril, hasta la hacienda, que distaba un poco más de diez kilómetros y en cierta ocasión, al pasar precisamente frente a la finca “Yucatán”, se me atravesó una culebra de color café y qué por la velocidad que yó llevaba la pisé y aún recuerdo que sentí lo frío del cuerpo de la culebra, pues iba descalzo, la cual no me mordió, por la misma velocidad con que corría.
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